Copa del Rey de 2006

De Real Zaragoza. Zarapasionpedia

 
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Local = R.C.D. Espanyol |
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Goles Local = 4 |
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Escudo Local = Escudo Espanyol.gif|
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Visitante = Real Zaragoza |
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Goles Visitante =  1 |
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'''Final de la Copa del Rey.'''
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'''12 de abril de 2006, Estadio Santiago Bernabeu, Madrid.'''
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Los periquitos rentabilizaron al máximo la calidad de sus dos jugadores emblema.
Los periquitos rentabilizaron al máximo la calidad de sus dos jugadores emblema.
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Demasiado acierto en el del Espanyol como para que el Zaragoza, que ofreció mejor fútbol, pudiese remontar un partido que dominó. Las circunstancias nunca le fueron favorables porque incluso cuando empató encontró la temprana reacción periquita. El tercer tanto del Espanyol vino acompañado además de la pérdida de nervios de César, que se encaró con el público y le lanzó un objeto. Su justificada expulsión acabó con un partido que terminó redondeando Luis García, con su segundo tanto personal y el cuarto del Espanyol.
Demasiado acierto en el del Espanyol como para que el Zaragoza, que ofreció mejor fútbol, pudiese remontar un partido que dominó. Las circunstancias nunca le fueron favorables porque incluso cuando empató encontró la temprana reacción periquita. El tercer tanto del Espanyol vino acompañado además de la pérdida de nervios de César, que se encaró con el público y le lanzó un objeto. Su justificada expulsión acabó con un partido que terminó redondeando Luis García, con su segundo tanto personal y el cuarto del Espanyol.
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Las sensaciones de la víspera ya se habían roto bruscamente desde el inicio. Los análisis y las claves que llenaron las tertulias y la tinta derrochada en los días que aproximaban la Copa al Bernabéu se desvanecieron con un acierto puntual del Espanyol. En sólo dos minutos, un suspiro para una final, el Espanyol encontró la meta defendida por César. Sólo podía servirse de la conexión entre De la Peña y Tamudo, sus dos jugadores de mayor peso futbolístico.
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[[Archivo:Copa Zaragoza - Español.jpg|left|250px|thumb|Gol de Tamudo.]]Las sensaciones de la víspera ya se habían roto bruscamente desde el inicio. Los análisis y las claves que llenaron las tertulias y la tinta derrochada en los días que aproximaban la Copa al Bernabéu se desvanecieron con un acierto puntual del Espanyol. En sólo dos minutos, un suspiro para una final, el Espanyol encontró la meta defendida por César. Sólo podía servirse de la conexión entre De la Peña y Tamudo, sus dos jugadores de mayor peso futbolístico.
El centrocampista cántabro reclamó un libre directo en la frontal del área, como hacen los grandes jugadores. No dudó un instante y acarició el esférico con su diestra. Sólo el larguero impidió a 'lo pelat' firmar un momento mágico, pero su rechace sí lo aprovechó Tamudo. El canterano, espíritu vivo del Espanyol y referencia de jugador que entrega su carrera profesional a unos colores, remachó con la cabeza la ilusión del espanyolismo.
El centrocampista cántabro reclamó un libre directo en la frontal del área, como hacen los grandes jugadores. No dudó un instante y acarició el esférico con su diestra. Sólo el larguero impidió a 'lo pelat' firmar un momento mágico, pero su rechace sí lo aprovechó Tamudo. El canterano, espíritu vivo del Espanyol y referencia de jugador que entrega su carrera profesional a unos colores, remachó con la cabeza la ilusión del espanyolismo.
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Pero, en ocasiones, el fútbol no responde a ningún criterio y ahí reside su emoción. El Espanyol había sido incapaz de trenzar jugada alguna y parecía un equipo parapetado en su retaguardia, confiando en lo que llegó a la media hora de juego. Una jugada rápida, eléctrica, de nuevo con la conexión De la Peña-Tamudo y el acierto final de Luis García. El capitán trazó el desmarque y el cántabro el pase. Tamudo hizo entonces un recorte y le puso el balón a la llegada al espacio libre de Luis García, que remató a placer el segundo de los periquitos.
Pero, en ocasiones, el fútbol no responde a ningún criterio y ahí reside su emoción. El Espanyol había sido incapaz de trenzar jugada alguna y parecía un equipo parapetado en su retaguardia, confiando en lo que llegó a la media hora de juego. Una jugada rápida, eléctrica, de nuevo con la conexión De la Peña-Tamudo y el acierto final de Luis García. El capitán trazó el desmarque y el cántabro el pase. Tamudo hizo entonces un recorte y le puso el balón a la llegada al espacio libre de Luis García, que remató a placer el segundo de los periquitos.
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El marcador y la reanudación acentuaro aúnmás los roles de ambos equipos. El Espanyol, entregado a la defensa del trocito de Copa que empezaba a pertenecerle y el Zaragoza volcado sobre la meta de Kameni. Era ya un partido de una sola dirección. Celades hacía buena la transición en la medular y Victor Múñoz reforzó su ataque con la entrada de [[Savio]] por [[Oscar]]. El equipo aragonés encontró entonces dos vías ofensivas. De un lado, en la derecha, un activo [[Cani]], y de otro, en la izquierda, la exquisita zurda de Savio.
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[[Archivo:Espanyol 2006.jpg|right|250px|thumb|Espanyol Campeón.]]El marcador y la reanudación acentuaro aúnmás los roles de ambos equipos. El Espanyol, entregado a la defensa del trocito de Copa que empezaba a pertenecerle y el Zaragoza volcado sobre la meta de Kameni. Era ya un partido de una sola dirección. Celades hacía buena la transición en la medular y Victor Múñoz reforzó su ataque con la entrada de [[Savio]] por [[Oscar]]. El equipo aragonés encontró entonces dos vías ofensivas. De un lado, en la derecha, un activo [[Cani]], y de otro, en la izquierda, la exquisita zurda de Savio.
El Zaragoza generó entonces más fútbol que en toda la primera mitad y de su mano vinieron las ocasiones, de Ewerthon, Cani o Savio, pero el acierto en la noche madrileña le pertenecía al Espanyol, que amplió su renta de manera definitiva con un pase de De la Peña que recibió Coro. Entonces cabalgó hacia el área y batió por bajo a César. La final acababa para el Zaragoza y la noche comenzaba para el Espanyol, que redondeó su título con el cuarto tanto de Luis García.
El Zaragoza generó entonces más fútbol que en toda la primera mitad y de su mano vinieron las ocasiones, de Ewerthon, Cani o Savio, pero el acierto en la noche madrileña le pertenecía al Espanyol, que amplió su renta de manera definitiva con un pase de De la Peña que recibió Coro. Entonces cabalgó hacia el área y batió por bajo a César. La final acababa para el Zaragoza y la noche comenzaba para el Espanyol, que redondeó su título con el cuarto tanto de Luis García.
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FICHA TECNICA.
FICHA TECNICA.

última version al 12:48 27 nov 2009