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De Real Zaragoza. Zarapasionpedia

'''Manuel Badenes Calduch''' nació en Castellón de la Plana el 30 de noviembre de 1928. ==Historia== Cuando Manuel Badenes era pequeño, le dijeron que la esencia del fútbol era el gol y la misión del delantero centro meterlos. No hizo otra cosa, con un promedio atroz por partido (casi dobla el de Waldo y Kempes, por citar dos epígonos ilustres) que incluso multiplicaba en las grandes ocasiones: tres tantos en dos finales de Copa, ocho en sus dos internacionalidades B. Sus cifras del año 1955 (22 goles en 16 partidos) habrían equivalido al récord nacional de Primera de proyectarse sobre toda la campaña. De crío, contaba su padre –de profesión carpintero-, que lo mandaba a cobrar recibos y “Manolito” se entretenía en los descampados chutando a la pelota y que volvía sin haber cobrado una sola peseta…eso sí, con los zapatos destrozados de darle al balón. Y es que su padre soñaba con hacer de “Manolito” un buen ebanista y ganarse la vida honrosamente…pero el fútbol se cruzó en su camino. Sus inicios futbolísticos fueron en un equipo de barrio, el JARI JAUJA y posteriormente en el PEÑA RIBALTA, aunque cuentan que en ocasiones, jugaba por la mañana con un equipo y por la tarde con el otro: un crack. Con 15 años ingresa en el C.D.Castellón, para jugar con el equipo amateur: se había cumplido un sueño: jugar con la elástica albinegra. Por fín, la temporada 46-47 debutaba con la camiseta albinegra –sus colores de toda la vida- y además lo hacía en en primera división. Es la 7ª jornada de liga, y visitaba el SEQUIOL, el C.E.Sabadell. Venció el Castellón 4-0 y el último gol fue suyo. Comenzaba la leyenda de un goleador nato: MANOLO BADENES. Pues bien, a pesar de estas proezas, Badenes nunca alcanzó el tratamiento de figura. No llegó a la selección absoluta (fue convocado a una doble salida a Irlanda e Inglaterra, donde los nueve titulares no dieron ni una), y ni siquiera se ganó el carácter de pieza inamovible en el Valencia. Traspasado al Barcelona a los 17 años, titular azulgrana a los 20, aquí se puso a anotar desde su llegada. Sin embargo, no tardó en objetársele que era poco creativo y muy unidireccional. En efecto, Badenes prefería buscar la portería por la línea más corta, con esa aceleración casi imperceptible en los últimos metroe que constituye el secreto de los grandes goleadores. Sin ser especialmente atlético ni rocoso, absorbía las tarascadas de sus marcadores y les surgía a la espalda cuando creían tenerle bajo control. Según sus críticos, sólo aprovechaba una oportunidad de cada tres. De ser cierto, supondría que, en poco más de cien partidos, se había agenciado trescientas ocasiones claras, lo que, siendo una barbaridad, resulta muy posible. Su gol al Atlético en 1951, que convirtió la grada en una galería del pañuelo, merece la repetición a cámara lenta. Tras un envío largo de Seguí, Badenes se adelantó el balón de cabeza desde muy atrás. Después se anticipó a la salida de Marcel Domingo y picó el balón, otra vez de cabeza, para hacerlo botar sobre el portero. Con el rabillo del ojo vio que aparicio entraba como un trolebús y, en vez de empujar el gol, inventó un puente por encima del defensa con otro toque de testa. El cuarto frentazo incrustó la pelota a placer, cuando los pañuelos salían ya de los bolsillos para el flameo. Después de seis campañas, obstruido en las tres últimas por Wilkes (aunque fueron las suyas más fructíferas), y enfadado porque su hermano, goleador en el Mestalla, no había tenido sitio en la plantilla, se fue al Valladolid, que lo tasó como se merecía. En su segunda campaña fue al fin Pichichi, empatado con Ricardo y Di Stéfano. Duró otro curso en Primera, en el Sporting de Gijón, y volvió al Castellón. Esa temporada disputó únicamente 11 encuentros, en los que marcó 4 goles. Debido a su juventud y a su descaro sobre el césped, ojeadores de otros equipos, acudían al Sequiol a ver al goleador, y así, al final de esta temporada, firmó con el Barcelona. El caso es que se citó con el representante del Valencia, pero este le dio plantón, así que cuando se reunió con el enviado del Barcelona, estampó su firma por el club azulgrana. Su primera temporada en el Barça no pudo ir mejor, pues aunque no jugó todo lo que hubiera deseado, el equipo se proclamó campeón de liga. En la temporada 49-50 deja el Barcelona para jugar en el [[Real Zaragoza]] aunque solo estuvo un año. Las 6 temporadas que jugó en el Valencia fueron, sin duda, las más prolíficas del futbolista y es considerado en el conjunto che como uno de sus jugadores históricos más emblemáticos. Con el Valencia .C.F. conquistó la Copa de España de 1954. Dos premios muy importantes se le concedieron a lo largo de su trayectoria: el ''TROFEO PATRICIO ARABOLAZA'', otorgado en 1958, al “jugador que personifique con su juego la llamada furia española” y el TROFEO PICHICHI al máximo goleador de la temporada 57-58, jugando con el Real Valladolid: consiguió 19 goles, empatado con Ricardo, del Valencia y con Alfredo Di Stéfano, del Real Madrid. A pesar de conseguir el Pichichi con el Valladolid, el equipo descendió a segunda división y el futbolista castellonense, fichó por el Sporting de Gijón. Tras dos años en Asturias, regresó al C.D.Castellón, donde todavía disputó 24 partidos marcando 11 goles. En esta segunda etapa como albinegro, coincidió con su hermano Virgilio Badenes, conocido futbolísticamente como Badenes II. Manolo Badenes fue internacional con la selección española B, en un partido de la Copa del Mediterráneo. ==Clubs== *Temp.46-47 C.D.Castellón *Temp.47-48 F.C.Barcelona *Temp.48-49 F.C.Barcelona *Temp.49-50 [[Real Zaragoza]] *Temp.50-51 Valencia C.F. *Temp.51-52 Valencia C.F. *Temp.52-53 Valencia C.F. *Temp.53-54 Valencia C.F. *Temp.54-55 Valencia C.F. *Temp.55-56 Valencia C.F. *Temp.56-57 Real Valladolid *Temp.57-58 Real Valladolid *Temp.58-59 Sporting de Gijón *Temp.59-60 Sporting de Gijón *Temp.60-61 C.D.Castellón *Temp.61-62 U.D.Oliva [[Category:Jugadores]] [[Category:B]]

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